Compartimos entrevista del Blog vickyrotemberg.wordpress.com
 
Luciano Pachi Meritano está a cargo del grupo de entrenamiento Rosario Team Merrell. Habla acerca de las características de este deporte y de su auge en la ciudad.
Correr no es solamente una actividad deportiva. “Es un estilo de vida”, menciona Luciano Pachi Meritano.
 Él es licenciado en Educación Física y está a cargo del grupo de 
entrenamiento Rosario Team Merrell, que ya lleva ocho años y medio 
funcionando en la ciudad. 
Enmarca la importancia de este deporte a nivel
 local desde hace 15 años, momento en que se realizó la primera maratón de 42 km de Rosario, aunque su auge fue algunos años después.

A
 pesar de las pésimas condiciones climáticas, miles de corredores 
participaron de la XV Maratón Internacional de la Bandera en Rosario.  
Foto: deportesvillaadela.blogspot.com
¿Qué es el Running?
El Running
 es una palabra en inglés cuya la traducción es correr. Es una actividad
 que en Argentina dejó de ser una moda para ser una tendencia, 
básicamente son actividades relacionadas con trabajos aeróbicos de 
caminata, trote o correr. Es una tendencia a nivel mundial de gente a la
 que le gusta hacer actividad aeróbica corriendo.
¿Hace cuánto que se dedica a entrenar personas en Running?
Como grupo tenemos ocho años y medio. 
Pero me dedico a entrenar corredores fuera de lo que es el grupo, sobre 
todo porque es mi segundo deporte, el primero es el rugby. En mis 
tiempos libres corría y al ser “profe” empecé a entrenar deportistas y 
gente que le gusta correr. Esto fue hace más o menos 20 años. Desde ese 
tiempo hasta ahora han cambiado mucho los métodos de entrenamiento, las 
formas.
¿Cuáles son los beneficios del Running?
Son muy amplios. Básicamente mejoran todo
 lo que es la capacidad cardiovascular, el aparato locomotor, con los 
tiempos necesarios de adaptación mejoran la estructura ósea del 
organismo, ya que ese tipo de trabajo con impacto mejora la remodelación
 ósea. Como toda actividad física genera mayor secreción de endorfinas, 
que es la famosa hormona de la felicidad, por ende siempre hay un 
bienestar post actividad física. A nivel metabólico ayuda a reducir los 
índices altos de colesterol, triglicéridos, insulina, glicemia, es una 
actividad muy recomendada para gente con diabetes de tipo 1 y tipo 2. 
Básicamente colabora teniendo una mejora relacionada con la capacidad 
cardiovascular, cardiorespiratoria, descenso de peso de actividades 
controladas, es bastante beneficioso.
¿Qué contraindicaciones tiene?
Todo ejercicio mal hecho está 
contraindicado. Los errores más comunes que se suelen cometer son no 
respetar los tiempos de adaptación de cada organismo. No todo el mundo 
está en condiciones de poder correr, hay ciertas lesiones que te sacan 
del running porque tu organismo no puede recibir impactos. Yo 
por tener artrosis de cadera no puedo correr, entonces tengo que hacer 
actividades que no tengan impacto para mi vida útil de la cadera. Pero 
básicamente los ejercicios mal hechos tienen contraindicaciones. 
Lesiones comunes tienen que ver con aquellas en estructuras del 
organismo, a nivel tendinosa, de articulaciones, del periostio, 
fracturas por estrés, edemas óseos. También algunos que están 
relacionados con la intensidad, que son los mismos que te nombré, pero 
por ahí un poco más graves. No hay contraindicaciones a nivel 
cardiorespiratorio. También tiene que ver con la mala utilización de 
superficie y calzado o indumentaria inadecuados. Hoy en día hay mucho 
avance y se ha mejorado mucho para que sea más confortable. Buscar la 
actividad como un confort y no como algo que te vaya a lesionar, así es 
como nosotros planteamos básicamente la actividad.
¿Por qué es recomendable asistir a un grupo de entrenamiento?
La recomendación de asistir a un grupo de
 trote siempre viene de la mano de que un profesor de educación física 
le haga un plan de entrenamiento acorde a las necesidades y objetivos de
 la persona. Lo que nosotros siempre tratamos de criticar es el ser 
autodidacta, corriendo lo que a uno le parece sin tener conocimiento, o 
bajarse los planes de internet, que no respetan uno de los principios 
fundamentales en el entrenamiento, que es el de individualidad. Es 
decir, que cada uno responde a un estímulo de distintas maneras. No es 
lo mismo entrenar a un chico de 20 años que a un hombre de 45, porque 
los tiempos de adaptación son otros, porque los procesos de recuperación
 son otros, porque las historias deportivas son completamente distintas.
 Son cosas que hay que tener en cuenta, también ver si la persona cuando
 viene almorzó, merendó, si descansó, si está hidratado; esto muchas 
veces se subestima de un profesor, porque ni un plan de internet te lo 
va a decir, ni por ser autodidacta lo vas a saber. Ni tampoco el tipo de
 calzado, ni el tipo de técnica, ni el tiempo que tenés que hacer, ni el
 tiempo de recuperación. Todo eso se estandariza. Lo que se hace en un 
grupo es ir buscando todas esas cuestiones a nivel individual.
Además, pertenecer a un grupo tiene un 
componente social importante. Ya que más allá de los profesores que 
pueden estar corrigiendo, se forman grupos sociales bastante 
heterogéneos, distintos géneros, distintas edades, distintos estratos 
sociales, todos van por la misma causa. En nuestro grupo tenemos un 
concepto meramente integrativo. No nos interesa buscar la competencia 
sino que el Running sea un estilo de vida, que sea sustentable 
en el tiempo. Lo bueno de entrenar en grupo es que se conoce gente, más 
allá de que sea una actividad individual, se trabaja bastante en equipo.
 Cuando hay carreras, largas o cortas, están los compañeros apoyando y 
felicitando. Se arman muchos grupos de amigos nuevos.
¿Cuándo cree que fue el auge del Running en Rosario?
Siempre se corrió. Yo me acuerdo en los 
años 90 cuando corría, éramos 100 o 200 en carreras de 10 kilómetros. 
Hubo un auge fuerte cerca del 2002, 2003, y el despegue de este auge 
estuvo a principios del 2007. Nosotros arrancamos como grupo en 2008 y 
en ese año a los primeros 21 kilómetros de Rosario fueron 1000 personas,
 hoy lo corren 10000. La cantidad de población que corre ya sean 
carreras de 10, 21 o 42 es enorme en Rosario, se puede ver, pero el 
mayor inicio de lo que fue este auge estuvo en 2008-2009, y del 2013 en 
adelante fue con mucho furor y muchos más grupos de trote.
¿Qué piensa de las personas que no están habilitadas para dar clases en los grupos?
Soy extremadamente crítico. Las personas 
que no están preparadas no pueden estar a cargo de un grupo. Pasa en la 
ciudad en grupos donde los entrenadores no son profesores, y básicamente
 yo soy un defensor de los que tienen los títulos de Profesor o 
Licenciado en Educación Física, que se especializan. Porque tener el 
título tampoco te habilita, tiene que estar especializado en esto, pero 
como mínimo hay que ser profesor o licenciado.
Hubo un auge de muchos grupos de 
entrenamiento que se han formado, así como también es cierto que muchos 
con el tiempo desaparecieron. Los que estamos hace varios años es porque
 logramos tener una constancia. Muchos creen que tener un grupo es 
preparar dos o tres trabajos de trote y nada más, y en verdad es mucho 
más serio. Eso hace la diferencia entre los grupos que nos mantenemos en
 el tiempo y los que van desapareciendo.
También es buena la iniciativa de la Municipalidad,
 hace dos años, que es generar un registro de los grupos, donde piden 
que haya un seguro, cobertura médica, y que los que estén a cargo sean 
profesores de Educación Física. Intentamos que los controles de la 
Municipalidad erradiquen los grupos donde la gente a cargo no sean 
profesores, ya que uno al dar un trabajo de trote o de caminata, está 
trabajando en la salud de la persona y para eso hay que estar formado y 
fundamentado.
¿Considera que puede volverse una adicción?
La gente se fanatiza bastante. Es difícil
 intentar mantener el equilibrio. Hay gente que se fanatiza y su vida 
pasa nada más por lo que es correr. Yo soy partícipe de que los extremos
 nunca son buenos. Considero que mientras les haga bien es bienvenido, 
cuando ya deja de hacerles bien es cuando nosotros damos un paso al 
costado. Y en ese punto, lo que priorizamos es la salud que está de por 
medio. Hay gente que por preparar una carrera se quema la cabeza, y 
después corre la carrera y no quiere correr más. A eso lo entendemos 
como un fracaso porque apuntamos que la gente mantenga esto como un 
estilo de vida y sea sustentable en el tiempo, no por un objetivo 
puntual. Entonces lo que tenemos que tratar de hacer es que la gente 
logre ese equilibrio entre lo que es el disfrute de correr y la 
preparación. Es cierto que en determinadas carreras puede haber un 
cierto nivel de fatiga, mental más que nada, pero lo ideal es que se 
trate de equilibrar.
En estos ocho años hemos visto gente que 
se fanatiza, se “desfanatiza” y se vuelve a fanatizar. Lo que tratamos 
es buscar un equilibrio. Siempre que planteamos algún objetivo, 
preguntamos si la persona lo quiere hacer. Si está dispuesta a hacerlo, 
no le implicarán sacrificios ni los trabajos ni las tareas, porque lo 
harían por placer. Si en cambio está en dudas es porque directamente no 
está para poder hacerlo, quizás le llegará su momento si algún día lo 
quiere hacer o no. Cada uno tiene que encontrar sus puntos, sus 
objetivos, para poder desarrollarlos y nosotros somos un poco la guía 
para hacerlo.  
El que quiera hacer el trabajo y el que se quiere 
preparar, o el que directamente lo toma como un estilo de vida, corre 
“x” cantidad de carreras, o directamente no se anota en las carreras y 
disfruta el momento. Cualquiera de las decisiones que quieran tomar es 
lo que a nosotros nos interesa. No somos un grupo donde fomentamos la 
competencia, al contrario, fomentamos el disfrute. Obviamente si alguno 
hace podio o  tiene un buen tiempo se lo reconoce, pero no es nuestro leitmotiv. Lo que intentamos es que la gente disfrute lo que hace y que pueda cumplir sus objetivos.
 
