26 junio 2015

Running bajo cero: en invierno también se corre!



Las condiciones climáticas adversas atentan contra el rendimiento físico en una competencia aunque no deben interrumpir tu entrenamiento. Ya comenzó el invierno, la sensación térmica de cero grado pareciera que sólo permite trotar en una cinta bajo el techo del gimnasio pero acá te brindamos una serie de recomendaciones para correr al aire libre derrotando al frío.

Estiramiento puerta adentro:

Los ejercicios pre-competitivos, popularmente bautizados como entrada en calor, cobran mayor obligatoriedad en invierno siendo recomendable elongar bajo techo y recién salir al aire libre cuando ya estás listo para correr.

 

Vestite por capas:

Como una cebolla con zapatillas, utilizá tres capas de indumentaria comenzando con una remera o musculosa bien ajustada al cuerpo, mejor aún si se trata de una prenda Gore-Tex ya que te protegerá tanto del frío como de la transpiración.

Arriba, como capa intermedia, usa un abrigo adicional que podría ser de manga larga evitando las prendas de algodón. Utilizá indumentaria técnica, incluso sirven muchas de las remeras que se incluyen en los kits de las carreras.

La capa exterior, aquella que estará en contacto directo con el medioambiente, tendría que ser una campera rompeviento liviana e impermeable.

Es importante que la campera cuente con bolsillos que tengan cierre porque, además de llevar llaves y dinero, tendrás lugar para guardar los guantes y el gorro que ya no precisarás cuando entres en calor o salga el sol.

Si corrés de noche, o cuando el sol ya no ilumina como en pleno mediodía, utilizá camperas con colores fluo o bandas reflectantes para poder ser visto fácilmente por los automovilistas o ciclistas.

Decile no a los pies fríos:

Es la parte del cuerpo que regula la temperatura del resto de las extremidades, usa medias impermeables como las prendas de la primera capa porque te protegerán del frío al mismo tiempo que expulsarán el sudor.

Vencé al viento:

Empezá a trotar con el viento en contra para terminar corriendo con el viento a favor así evitarás que las ráfagas te golpeen de frente cuando tengas la ropa húmeda en el tramo de regreso.

Realizá los ejercicios de elongación y vuelta a la calma en un lugar bajo techo. 

Secate inmediatamente cuando termines el entrenamiento, siendo ideal bañarse con agua caliente y, una vez enfundado en ropa seca, tomar una infusón caliente.