28 diciembre 2015

Por ley, habrá que presentar apto médico para las carreras de calle porteñas

Será obligatorio para las de 5 kilómetros de extensión o más. Tendrá un año de validez y los participantes deberán presentar fotocopia antes de inscribirse en cada prueba. Este año hubo más de 90 competencias.

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Los maratones y carreras de calle se transformaron en un clásico. Los fines de semana, miles salen a correr por las avenidas. Cada vez más gente elige la actividad y, además de entrenar durante todo el año en parques y plazas, participan de diferentes tipos de competencias: 5, 10 y 15 kilómetros, en versiones nocturnas y exclusivas para mujeres. 
También se anotan en las más extensas, las de 21 y 42 kilómetros, de las que además participan deportistas profesionales. Durante 2015, según datos de la Subsecretaría de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires, hubo casi 90 competencias en circuitos callejeros, con 500 mil participantes. Y a partir de ahora, por una ley que votó la Legislatura porteña, deberán presentar un certificado médico para inscribirse.
La iniciativa surgió a partir de un interrogante en relación a los controles. ¿Cualquier persona puede calzarse zapatillas y salir a correr? ¿Qué pasa si alguien se descompensa en plena carrera? ¿Los organizadores son responsables? ¿Existe una normativa al respecto? El año pasado fallecieron tres personas que corrían carreras, en Tandil, Córdoba y Rosario; las autopsias revelaron que en los tres casos hubo fallas cardíacas y padecieron una muerte súbita. Estos casos pusieron el foco en los aptos médicos, que hasta ahora no eran obligatorios.
La nueva norma comenzará a regir en pocos días. 
En rigor se trata de una modificación a la ley 139, que fue sancionada en 1998 y que ya obligaba a los gimnasios a pedir aptos médicos a sus clientes. “Con la puesta en marcha de la presente ley se pretende prevenir y reducir los accidentes en el deporte, episodios que ocurren en forma brusca e inesperada durante el desarrollo de la actividad deportiva o al poco tiempo de finalizada”, sostuvo en sus fundamentos el legislador de ECO, Hernán Rossi. Se transformó en ley con 49 votos a favor.
La ley especifica que son los organizadores quienes tienen que mostrar el certificado médico. Además dice que el día de la inscripción el participante “deberá exhibir el apto médico original y entregar a los organizadores una fotocopia”.
Más allá de que la iniciativa surgió a partir de que se multiplicó la cantidad de competencias y participantes, también influyó un fenómeno reciente: cada vez más gente se anima a correr en pruebas de 15, 21 y hasta 42 kilómetros, con lo que las exigencias y los riesgos se incrementan. Se espera que con los chequeos médicos, se logren reducir las chances de accidentes.
“Me parece interesante que se legislen este tipo de controles, porque tienden a mejorar la calidad de vida y la seguridad en estas competencias. De hecho, muchas anomalías se detectan con estos estudios que se hacen por control o prevención. Por otro lado, sirven para generar conciencia en la gente”, opinó Mario Petrucci, presidente de la Asociación Civil Carreras y Maratones Ñandú, que organiza muchas de las competencias más importantes de la Ciudad. Por ejemplo en el 21K que se corre en septiembre, Ñandú dispone de 18 ambulancias –cuatro de ellas son unidades cardiológicas– y un equipo médico con cardiólogos, masajistas y kinesiólogos; además, emiten un alerta hospitalario al Fernández, Argerich y el Pirovano; también al SAME, Bomberos y Defensa Civil. Recientemente desarrollaron un sistema que informa a los corredores la temperatura y la humedad, ya que por recomendación médica, no debería correrse con más de 27 grados de temperatura y 75 por ciento de humedad. “Sería interesante ahondar en el alcance real del apto médico. Y quizá en el futuro incluir otros estudios más abarcativos”, propone Petrucci.
En algunos institutos médicos –entre otros, Fundación Favaloro, Diagnóstico Rossi, Instituto del Diagnóstico y Tratamiento–, realizan chequeos preventivos que se pueden llevar a cabo en un mismo día: hemograma y orina completo, radiografía de tórax, electrocardiograma, una ergometría y un ecocardiograma. Y cuando el paciente regresa a buscar los resultados, también tiene una entrevista médica. Puede ser una buena alternativa para resolver varios estudios en una mañana. 
Fuente: factorrunning.com